Esta antigua celebración es una maravillosa oportunidad para que una jovencita de quince años reflexione sobre la presencia de Dios en su vida. Si bien es necesaria cierta catequesis, es principalmente un momento de profundizar en su fe. Esta preparación le ofrece a ella un tiempo de diálogo con su familia, con Cristo y un tiempo para aprender a ser fuerte en el mundo secular que la rodea. Es también un momento para ayudarla a construir bases sólidas para su futuro y mantenerse en su camino hacia la santidad.
La Misa para la Quinceañera será celebrada en un sábado a la 10:00 am